Fermín
Aranda y Fernández-Caballero, médico, cirujano y político.
Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1866 y murió en el mismo
lugar de nacimiento en 1946 a los 79 años de edad.
Fue
un excelente médico y adelantado cirujano general, que también
tuvo incursiones en la política. Fue a la par propietario de
explotaciones agrícolas y bodeguero almacenista de vinos
Familia
Fueron
cuatro hermanos, estuvo casado con María del Pilar Latorre Nieto con
la que tuvo cuatro hijos. Su hija Pilar Aranda ha sido una excelente
bodeguera.
Formación
Inició
sus estudios de medicina en Cádiz pero los finalizó en Sevilla,
donde se licenció en 1890.
Una
vez acabada la carrera, viajó a París, donde se estableció con el
fin de ampliar sus estudios ingresando en el Instituto Pasteur,
siendo discípulo de prestigiosos doctores, efectuando prácticas
medicas en clínicas como la del doctor Seesnos, quien fuera el que
más contribuyera a su formación.
También
visitó e hizo prácticas en otras ciudades europeas como: Marsella,
Lyón, Colonia y Berlín.
Relevancia
profesional
A
su regreso de Europa y debido al gran conocimiento médico quirúrgico
que había adquirido, realizó con los escasos medios de que
disponía, diversas intervenciones de cirugía cardio-vascular y de
cráneo. Por lo que adquirió enorme fama y predicamento en Jerez.
Todo ello en su consultorio particular, en donde, operaba sobre una
camilla que él mismo inventó para tales menesteres. No obstante,
tuvo que cerrar su consulta debido al elevado coste que requería su
mantenimiento.
A
partir de entonces continuó con sus actividades medico-quirúrgicas
en el hospital Santa Isabel de Hungría, en el que formaba parte del
cuerpo de facultativos, de el que llegó a ser director hasta su
jubilación.
Política
Ejerció
un eficaz liderazgo, como presidente de la Unión Sanitaria, en la
primera huelga médico-sanitaria en 1919
Su
actividad como político le llevaría a ser incluido en la lista del
Partido Republicano Radical por la provincia de Cádiz, siendo
elegido como diputado a Cortes Constituyentes en junio de 1931, los
últimos años de su vida se vieron ensombrecidos por la Guerra
Civil y sus consecuencias posteriores ya que se le instruyó una
causa por ser supuestamente masón, pero unos meses antes de morir,
se le dijo que no había nada punible contra él.
Reconocimientos
honoríficos
- Presidente de honor de la Unión Médica
- Hijo Predilecto de Jerez de la Frontera
- Medalla al Mérito del Trabajo (1926), a petición de los Colegios de Médicos de toda España, que recibió de manos del presidente del Directorio, el jerezano Miguel Primo de Rivera.
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