jueves, 21 de noviembre de 2019

Pascual Cervera y Topete



Pascual Cervera y Topete, marino y militar. Nació en Medina Sidonia (Cádiz) en 1839 y murió en Puerto Real (Cádiz) en 1909 a los 70 años de edad.
Fue un destacado almirante de la Armada Española. Tuvo una larga experiencia en cargos militares navales tanto en Filipinas como en Cuba y en la Península.

Familia

Su padre fue oficial del Ejército que luchó contra las tropas de Napoleón durante la guerra de la Independencia. En 1865 contrajo matrimonio.

Formación

Con solo 13 años de edad, ingresó en el Colegio Naval. Durante su primer viaje a La Habana, fue promovido a Guardiamarina de primera clase en 1858. Cuando cumplió 21 años recibió el despacho de Alférez de Navío.

Docencia

Entre 1865 y 1868, se le encargó la formación de guardiamarinas a bordo del navío de línea Francisco de Asís.

Estancia en Filipinas

Siendo joven fue enviado a las Islas Filipinas, donde estuvo a las órdenes del Almirante Casto Méndez Núñez. Luchó contra los moros malayos y a punto estuvo de perder la vida durante el asalto a la Cotta o fuerte de Pagalugan. Por esta acción de guerra, fue promovido a la graduación de Teniente de Navío.
En Filipinas permaneció llevando a cabo trabajos de hidrografía y levantando cartas de los centenares de islas del archipiélago. Muchas de esas cartas fueron de gran importancia para los navegantes de aquellas aguas hasta bien entrada la segunda década del siglo XX.

Regreso a España

Cuando regresó a la península ascendió a Capitán de fragata y tomó parte en la segunda guerra carlista y en la defensa del Arsenal de la Carraca durante la proclamación del Cantón de Cádiz.

Nueva estancia en Filipinas

Tras la Revolución Cantonal, fue enviado de nuevo a Filipinas, al mando de la corbeta de hélice Santa Lucía, donde tuvo que intervenir en acciones de guerra, especialmente en Mindanao. En 1876 fue nombrado Gobernador del archipiélago de Joló.

Nuevo Regreso a España

De vuelta a la península, y tras ocupar diversos cargos en el ministerio de marina, recibió el mando del buque escuela de guardiamarinas, la corbeta Ferrolana a mediados de 1879. A finales de 1880 fue designado comandante militar de marina de Cartagena.

Cargos técnicos

Presidió la Comisión Constructora del acorazado Pelayo, del que en 1888, fue el primer comandante de su primera dotación.
En 1891 fue nombrado director técnico y administrativo de los astilleros del Nervión, contratados para llevar a cabo la finalización de la construcción de los tres cruceros acorazados de la clase Infanta María Teresa,

Ministro

En 1892, el gobierno progresista de Mateo Práxedes Sagasta lo nombró ministro de Marina, cargo en el que estuvo tan sólo unos meses.

Senador

Durante la legislatura 1893-1894, fue elegido senador por Cádiz y durante la legislatura 1898-1899 por Albacete.

Guerra de Cuba

En abril de 1898, con el cargo de contraalmirante, salió de Cádiz al mando de la Escuadra del Atlántico, rumbo a Cuba, con la misión de sofocar los brotes independentistas de la colonia.
Cervera consideró, desde un principio, descabellada e irresponsable la misión que se le había encomendado en las Antillas, habida cuenta de la manifiesta desproporción de fuerzas y calidades que existían entre la flota española y la estadounidense, la cual apoyaba abiertamente a los insurrectos cubanos
El 3 de julio de 1898, en aguas de Santiago de Cuba, presentó batalla a la flota del almirante Sampson, superior en número y calidad de equipos, la escuadra española fue vencida tras un desigual combate.
La decisión de Cervera de salir de Santiago a pleno día y pegado a la costa solo se explica desde el punto de vista humanitario, para tratar de minimizar el número de víctimas en la batalla, lo cual confirma que Cervera daba por perdida la batalla antes de iniciarla.
Una vez que los seis barcos españoles abandonaron el seguro refugio del puerto, uno a uno fueron encañonados y hundidos por el certero fuego cruzado de los acorazados estadounidenses. Todo sucedió tal y como había previsto Pascual Cervera, la “batalla” apenas duró 15 minutos, costó la vida a unos 500 marineros españoles y aproximadamente fueron hechos unos 2.000 prisioneros, entre los que se contó el propio Cervera, que tuvo que ganar la costa a nado.
El capitán de Navío Fernando Villamil había propuesto realizar acciones ofensivas para hacer replegarse al enemigo y conseguir un mayor equilibrio de fuerzas, y el también capitán de Navío Joaquín Bustamante había propuesto una salida nocturna escalonada. Ninguna de las dos propuestas fue atendida por Cervera, que optó por la inacción.

Consecuencias de la derrota en Cuba

El 16 de julio capituló la población de Santiago. Fue el final de la guerra de Cuba y la consiguiente pérdida de la última colonia española, junto con las Islas Filipinas, que ya habían caído el 1 de mayo del mismo año en poder de los norteamericanos.
Cervera fue hecho prisionero en la batalla. Otra suerte corrió el capitán de Navío Fernando Villaamil, auténtico héroe y mártir de la batalla, que resultó muerto en combate a bordo del Furor. El capitán de Navío Joaquín Bustamante no participó en la batalla naval, pero resultó herido en la Batalla de las Colinas de San Juan, cerca de Santiago de Cuba y falleció pocos días después.

Repatriación a España

Una vez repatriado, el almirante Cervera tuvo que sufrir un juicio militar por sus presuntas responsabilidades en el desastre colonial. Finalmente fue absuelto y publicó un libro de justificación sobre los acontecimientos coloniales, en el año 1899, titulado Colección de documentos.
Desde 1901, desempeñó la jefatura del Estado Mayor Central de la Armada, para pasar a hacerse cargo de la Capitanía General de El Ferrol, en 1905.

Senador vitalicio

En 1903 fue nombrado senador vitalicio. Ocupó dicho cargo hasta su muerte, acaecida en 1909. Sus restos descansan en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.

Reconocimientos honoríficos
  • Legión de honor francesa
  • Tras su muerte, un buque de la Armada Española portó el nombre de Almirante Cervera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario