sábado, 26 de octubre de 2019

Juan Van Halen



Juan Van Halen y Sarti, marino y militar. Nació en Isla de León, actualmente San Fernando (Cádiz) en 1788 y murió en El Puerto de Santa María (Cádiz) en 1864, a los 76 años de edad.
Alcanzó alta graduación y fue condecorado en los ejércitos español, francés, belga y ruso. Fue un militar liberal y masón que sufrió periodos de cárcel y exilio.

Familia

Hijo del marino Antonio van Halen (nacido en Cádiz, pero de padre flamenco) y de Francisca Sarti (natural de Cartagena y de origen italiano). Se casó con María del Carmen Quiroga y Hermida, hermana del general Antonio Quiroga y Hermida, y muerta ésta en 1859, se casó de nuevo con Clotilde Butler y Abrines. Tuvo varios hijos.

Formación

Ingresó en 1803 como Guardiamarina de la Real Armada Española y embarcó con 15 años, en la fragata Anfítrite en singladura que le conduciría a La Habana (Cuba) y a Veracruz (México).
Formó parte, como sub-brigadier de Guardiamarinas, de la fragata Santa María Magdalena, de la escuadra de Gravina, en una travesía que concluyó en las aguas de Trafalgar.

Guerra de la Independencia

El levantamiento popular del Dos de Mayo le sorprendió en Madrid y esos días tuvo una intervención destacada en los combates que hubo en el Parque de Monteleón en la que fue herido en un hombro.
Sin embargo Van Halen, tenía su destino oficial en El Ferrol. al mando del cañonero Estrago y como «oficial jurado» y cumpliendo la capitulación de El Ferrol, reconoció a José I Bonaparte, como rey de España, y fue oficial a sus órdenes. Van Halen llegó a acompañar al Rey José Bonaparte cuando éste huyó de España.
En 1809 asistió, como capitán de Caballería en la Grande Armée napoleónica, a las batallas de Abensberg y Eckmühl (Baviera) y Aspern-Essling (Austria), recibiendo la Orden Real de Baviera por su acción en la batalla de Eckmühl.
En febrero de 1814, traicionó a los franceses, y por medio de una estratagema, facilitó la liberación de las plazas de Lérida, Mequinenza y Monzón por los españoles, por estos hechos, recibió un voto de gracias de las Cortes y el reconocimiento de la Regencia del Reino, que le ascendió a alférez de navío y le nombró capitán de Caballería.

Represión y cárcel

Fue encarcelado en 1815 mientras se investigaban sus actividades liberales, sufriendo prisión en el castillo de Marbella, siendo liberado por el Capitán General Conde de Montijo cuando estaba a punto de ser fusilado, al descubrirse que la real orden que conminaba su fusilamiento era falsa. Como desagravio recibió el nombramiento de teniente coronel.
En 1817 volvió a la cárcel, acusado de pertenecer e la masonería, y de forma rocambolesca, se fugó de la prisión en 1818, pasando como exiliado a Londres y de ahí a San Petersburgo. Durante el proceso al que le sometió la Inquisición española fue torturado durante dos días.

Estancia en Rusia

En 1818 visitó en San Petersburgo (Rusia) al famoso ingeniero español Agustín de Bethancourt, teniente general y director de Vías y Caminos del Imperio y de la Academia de Ingenieros de San Petersburgo.
Como consecuencia de la protección de Bethancourt, Juan Van Halen fue nombrado por el zar Alejandro I de Rusia mayor general de Caballería con destino en el Cáucaso. Por su bravura recibió la distinción de Caballero de la Orden de San Jorge, la máxima condecoración rusa al valor en combate, y de Caballero de la Orden de San Vladimiro que otorgaba nobleza hereditaria del Imperio. Por ello sus descendientes directos fueron, y lo son aún ahora, miembros de la Asamblea de la Nobleza de Rusia.

Liberal

Sus posiciones liberales, como las de otros militares españoles hicieron que Juan Van Halen fuese puesto en la frontera con Austria al ser informado el Zar de su intención de reintegrarse al Ejército español una vez triunfante la llamada revolución de Cabezas de San Juan que, junto a Rafael del Riego, había dirigido su íntimo amigo el general Antonio Quiroga, que luego sería cuñado de Van Halen al casarse éste con su hermana María del Carmen.

Trienio Liberal

Reapareció en España en 1821, como teniente coronel de Caballería, donde luchó contra los apostólicos primero y contra los Cien Mil Hijos de San Luis después. Por la acción en esa guerra, recibió la Cruz Laureada de San Fernando.

Exilio en América

Exiliado de nuevo al volver el absolutismo en 1823, residió hasta 1826 en Cuba enrolándose como sobrecargo de una goleta y luego plantando un cafetal en Matanzas. En 1827 se trasladó a EE. UU. residiendo en Nueva York y Filadelfia, donde ejerció como profesor de español.

Estancia en Bélgica

Regresó a Europa y en 1830 se encontraba en Bruselas y fue nombrado Comandante en Jefe de las Fuerzas Activas de Bélgica al iniciarse la Guerra de Independencia de Bélgica contra los holandeses, y luego gobernador de Brabante Meridional, la región cuya cabecera era Bruselas. Consiguió una espectacular y rápida victoria frente a los holandeses, liberando las provincias belgas y abriendo paso a la independencia del país y la llegada al trono de Leopoldo I.

Regreso a España

Volvió a España en 1833, tras la muerte de Fernando VII y se reincorporó a la Caballería con el grado que tenía en 1823 que era teniente coronel, y durante la Primera Guerra Carlista, en las provincias vascongadas estuvo a las órdenes del general Luis Fernández de Córdova, jefe del Ejército del Norte.
Al final de la Primera Guerra Carlista, Juan Van Halen fue protegido por los gobiernos liberales y confinado o en situación de cuartel por los gobiernos moderados.

Misiones oficiales

Viajó con misiones oficiales en 1835, 1837 y 1838 a Bélgica e Inglaterra. Fue gobernador y jefe militar del Señorío de Molina de Aragón y gobernador y comandante militar de Tarragona y del Alto Arán. Pacificó aquel territorio y firmó un convenio para erradicar a contrabandistas y partidas armadas de la zona. Muy próximo al general Espartero, a la caída de éste en 1843 Van Halen volvió a la situación de cuartel.

Gentilhombre

En 1854 fue nombrado gentilhombre de cámara de la Reina Isabel II y recibió la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. Ya estaba en posesión de las Grandes Cruces de las órdenes de Isabel la Católica y de San Fernando.

Publicaciones

Escribió algunos libros y folletos propagandísticos y de memorias, algunos de sus escritos tuvieron gran repercusión en Europa.
- Dos palabras al público por una víctima de la Inquisición (821);
- Verdades oportunas expuestas a Su Majestad (1821);
- Memorias (París y Bruselas, 1827, traducidas al inglés ese año y al alemán en 1828);
- Relación circunstanciada de su cautividad en los calabozos de la Inquisición, su evasión y emigración (1828);
- Les quatre journées de Bruxelles (1851).

Reconocimientos honoríficos
  • Juan Van Halen tiene dedicada una calle en Madrid
  • Un busto en el parque madrileño del Retiro,
  • Una cruz con su nombre en el Puerto de la Bonaigua (Valle de Arán),
  • Un bajorrelieve en el monumento a la independencia belga en la Plaza de los Mártires de Bruselas,
  • Una calle en San Fernando (Cádiz),
  • Una calle en Weert (Holanda),
  • Bustos, retratos y recuerdos varios (sables, placas, monedas, etc.) en el Museo Municipal de Weert, en el Museo Real de Historia Militar de Bruselas y en el Museo Naval de Madrid.

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