martes, 29 de octubre de 2019

Sebastián Aguado Portillo



Sebastián Aguado y Portillo, ceramista, escultor, profesor y académico. Nació en Jimena de la Frontera (Cádiz) en 1854 y murió en Toledo en 1933 a los 78 años de edad.
A él se atribuye el resurgimiento de la cerámica toledana en las primeras décadas del siglo XX.

Familia

Sus padres fueron, Sebastián Aguado Serrano y Francisca Portillo Sánchez. Contrajo matrimonio con su insigne discípula y después colaboradora, María Luisa Villalba, premiada con tres menciones honoríficas en anteriores certámenes y con tercera medalla en la Exposición Nacional de 1924. Han sido continuadores de su legado artístico su hijo José Aguado Villalba y su nieta Rosalina Aguado Gómez.

Formación

Se trasladó de niño a la ciudad de Sevilla, donde aprendió dibujo en la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Se inició en la técnica artística en los alfares trianeros trabajando como aprendiz en el taller del maestro Manuel Gutiérrez Cano, destacando en la escultura. A los 16 años marchó a Barcelona, colocándose en el taller de los imagineros, hermanos Valmitjana.
Regresó nuevamente a Sevilla, para ingresar en la fábrica de La Cartuja, en la que permaneció algún tiempo y se acabó de formar. Para perfeccionarse se trasladó a Nápoles, Génova y Marsella, distinguiéndose en todas como fundidor de esmaltes y adquiriendo en ellas un pleno dominio de todos los procesos antiguos y moderno.

Docencia

Fue profesor en las Escuelas de Artes y Oficios de Madrid y de Toledo.

Trayectoria profesional

En 1886 después de vagar por varios países extranjeros se estableció en Madrid.
Trabajando para varios escultores de la época como Arturo Mélida y el taller de vaciados de la escuela Superior de Artes y Oficios
Fue nombrado en 1893, a la muerte del ceramista Guillermo Zuloaga y Boneta maestro de taller de la Escuela Superior de Artes y Oficios y profesor del Círculo Católico de obreros del Corazón de Jesús. Adquirió más tarde el taller que los hermanos Zuloaga Boneta tenían en Vallehermoso.

Residencia en Toledo

Se trasladó a Toledo, donde trabajó como profesor de cerámica y vidriería artística en la Escuela de Artes e Industrias. Dedicó sus experiencias y conocimientos a la elaboración de la cerámica tradicional toledana, porque al estudiar los vestigios de la antigua cerámica indígena que tan floreciente estuvo en otros tiempos, sintió deseos de imitarla, y al examen de sus ejemplares se dedicaba con el mayor ahínco.
Con motivo de las obras de restauración que se estaban haciendo en el Alcázar, le propuso el teniente coronel de Ingenieros que las dirigía, que se encargase él de la parte relativa a la cerámica. Contrajo el compromiso de hacerlo y, él que hasta entonces sólo había producido en la Escuela, con y para sus alumnos, montó una fábrica particular, instaló sus hornos, dispuso de obreros y se proveyó de material abundante desde 1918.

Obra artística

En las numerosas obras artísticas realizadas por Sebastián Aguado se pueden citar las las siguientes:
- Decoración de escayola de las galerías y las tallas de madera policromadas de los artesonados del Alcázar.
- Tres soberbias vidrieras esmaltadas a gran fuego, que se admiran en el palacio de los marqueses de Santo Domingo del paseo madrileño de la Castellana, 6;
- Los azulejos de los zócalos, imitación de los del siglo XVI, del Santuario de la Virgen del Valle, y de las galerías alta y baja del citado Alcázar, y los del siglo XVII del vestíbulo del Gobierno Militar;
- Las tejas de colores esmaltados de los capiteles de las torres de la “Puerta de Bisagra”,
- La lápida a Rosales del paseo cortesano de su nombre.
- Las ornamentaciones cerámicas más bellas que se hicieron en algunas de las estaciones del Metro de Madrid, cuando se construyó en 1919, sobre todo las de la gran rotonda del despacho de billetes de la Central y la del primer vestíbulo de la de Antón Martín.

Exposición

En 1920 se hizo una Exposición especial de obras suyas en el salón del Círculo de bellas Artes, en la que se ocupó toda la prensa madrileña, en la que se decía que:
Aguado es un artista completo. Tiene una personalidad original. Aún siendo el continuador de una tradición, es tan vario en sus concepciones y en sus procedimientos técnicos que se le puede considerar como un innovador a la moderna, si bien conservando todos los caracteres tradicionales”

Academias

- Fue socio de honor del Cículo de Bellas Artes de Madrid (1904)
- Académico de número de la real de Bellas Artes y de Ciencias Históricas de Toledo.

Premios
  • Mención honorífica en la sección de Arte Decorativo Escultórico de la Exposición Nacional de 1901,
  • Primera medalla en la sección de cerámica de la Exposición Nacional 1904
  • En la Exposición nacional de 1913 obtuvo un diploma de primera medalla como profesor, en atención a los trabajos presentados por sus discípulos, que fueron los primeros operarios de su fábrica.


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