Pedro
Miguel González Quijano y Díaz Quijano. Ingeniero de Caminos,
matemático, profesor y académico. Nació en Jerez de la Frontera en
1870 y murió en Madrid en 1958 a los 88 años de edad.
Fue
reconocido como un genial y sabio científico español. La denominada
“Función Quijano” es estudiada en determinadas carreras
científicas. Estudioso de amplios aspectos de climatología,
pluviometría y riegos, proyectista, consultor y constructor de obras
hidráulicas, su política de aguas se caracterizó por la defensa a
ultranza de la construcción de embalses,
Familia
Nació
en Jerez de la Frontera en el seno de una hidalga familia de origen
cántabro allí afincada. Hijo de Francisco González-Quijano y de
Genara Díaz-Quijano. Estuvo casado con Carmen González de la Peña
con la que tuvo ocho hijos.
Formación
Cursó
el bachillerato en el instituto de Jerez. Ya entonces manifestó su
gran afición por la Matemática a la que, junto a la Hidráulica e
Hidrología, dedicó la mayor parte de su vida. Tras el bachillerato,
con estudios previos en la Escuela Politécnica, terminó en Madrid
la carrera de Ingeniería de Caminos (1894).
Docencia
En
1920 fue requerido por la Sociedad Matemática Hispanoamericana para
desarrollar un curso de Geometría en la Universidad Central de
Madrid. En 1922 fue contratado como profesor de Hidrología en la
Escuela de Ingenieros de Caminos y obras Hidráulicas de Madrid y sus
méritos fueron reconocidos por el propio Estado, que le otorgó el
Premio del Consejo de Obras Públicas de dicho año.
Trayectoria
profesional
En
1897 logró su primer trabajo como ingeniero en Murcia, donde fue el
encargado de realizar un proyecto para la defensa de las inundaciones
en dicha capital. Terminados estos trabajos volvió a la provincia de
Cádiz, donde, entre otros proyectos, intervino en la construcción
del Pantano de Guadalcacín y en el del sifón de la Junta de los
Ríos, este último fue en su día el asombro de muchos expertos por
su innovación tecnológica. Decisiva fue su participación, junto al
también ingeniero Antonio Gallegos, en la realización del trazado
de la línea férrea Jerez-Almargen.
Estancia
en Madrid
González
Quijano se estableció de nuevo Madrid, en esta ocasión para
trabajar como experto en diversas e importantes comisiones oficiales.
En dicha condición viajó a Portugal, Francia, Inglaterra, Alemania,
Suiza, Checoslovaquia, Italia y Egipto. Para entonces ya era
reconocido como un genial y sabio científico español.
Fue
nombrado consejero inspector general del Cuerpo de Ingenieros de
Caminos (1933) y presidente de sección del Consejo de Obras Públicas
(1940).
Publicaciones
y divulgación
En
1915 presentó una ponencia en el Congreso Internacional de
Ingeniería, la cual contribuyó a catapultar su celebridad como
matemático. Desde entonces la denominada “Función Quijano” es
estudiada en determinadas carreras científicas.
En
1926 representó a España en la Conferencia Mundial de la Energía
celebrada en Basilea (Suiza).
Publicó
numerosos artículos en Madrid Científico y en Revista
Hispanoamericana de Matemáticas así como en otras publicaciones
francesas del mismo género. Fue redactor jefe de la revista Obras
Públicas
González-Quijano
fue delegado en España para la Conferencia Internacional de la
Energía. Coincidió con Albert Einstein en la que se celebró en
Berlín en 1930.
Publicó
no menos de veinte libros sobre temas de obras públicas e
hidráulicas
Asociaciones
culturales
Fue
miembro fundador del Ateneo Jerezano.
Academias
En
1925 fue recibido como académico de la de Real de Ciencias Exactas y
Naturales, acto en el que pronunció una brillante conferencia bajo
el título: “Azar y determinismo”, que fue contestada por
Leonardo Torres de Quevedo.
Premios
Premio
del Consejo de Obras Públicas (1920).
Fuentes
Esta
biografía se ha confeccionado a partir de la información
suministrada por D Antonio Mariscal Trujillo.
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