Manuel
Barrios Gutiérrez, novelista, ensayista, flamencólogo, autor
teatral, hombre de radio y periodista. Nació en la localidad
gaditana de San Fernando en 1924 y murió en Sevilla, en el 2012, a
los 87 años de edad. Sus primeros años los vivió entre San
Fernando, Cádiz y Barbate. El traslado de su padre, al terminar la
Guerra Civil, lo lleva del Instituto de Cádiz al San Isidoro de
Sevilla.
Está
considerado como uno de los escritores más relevantes de la llamada
“Nueva narrativa andaluza”. Periodista de referencia y
novelista de pura cepa, la crítica literaria lo alabó por su
cuidado del idioma, su técnica narrativa y su fino barroquismo.
Tiene más de setenta libros y miles de artículos publicados.
Familia
Su
padre, Joaquín Barrios Benedicto, su abuelo paterno, Joaquín
Barrios Chillas, y su tio
abuelo por parte de madre, Manuel Rodríguez Barrios (estos dos
últimos naturales de
Bornos, Cádiz) fueron militares de la Armada. Es padre del
filósofo Manuel Barrios Casares.
Formación
Una
vez en Sevilla entabla amistad con el pintor Baldomero Romero
Ressendi y empieza a cultivar sus aficiones literarias. A principios
de la década de los cuarenta inicia sus estudios de Derecho en la
Hispalense: profesores como Ramón Carande, Francisco de Pelsmaeker
o Manuel Giménez Fernández agudizan su conciencia política y
social.
Por
esa misma época frecuenta la tertulia literaria del café Los
Corales, fundada por el catedrático de Lengua y Literatura Francisco
López Estrada, y se abre al mundillo cultural de la ciudad. Publica
algunos textos en la prensa, entrevista al novelista William Somerset
Maughan a su paso por Sevilla y, cada vez más volcado a la
escritura, en cuarto curso deja los estudios de Derecho.
RNE
Empezó
a trabajar como guionista y locutor en Radio Nacional de España. A
lo largo de los años cincuenta obtiene gran éxito con programas
radiofónicos como “Piruetas”, en colaboración con Alfonso
Contreras, y con parodias teatrales como la de Don Juan Tenorio,
escrita junto a Agustín Embuena, que se representa numerosas
ocasiones en el Teatro
San Fernando de Sevilla. Llegó a ser jefe de Programación de Radio
Nacional de España en Sevilla.
Radio
Sevilla
Fue
Redactor-Jefe en Radio Sevilla. En esta emisora intensificó su
activismo cultural, de claro compromiso antifranquista, y creando
programas de renombre como la Tertulia Flamenca (1967) o la Tertulia
Literaria (1972).
La
Tertulia Flamenca de Radio Sevilla estuvo integrada por el propio
Barrios, José Núñez de Castro, Antonio Mairena, Luis Caballero,
José Cala, “el Poeta”, y Antonio Núñez, “Chocolate”. Esa
Tertulia promovió la celebración de la Misa Flamenca en el Polígono
de San Pablo, el Monumento a la Niña de los Peines en la Alameda y
luchó por la seguridad social para los cantaores de flamenco. De
fondo, había una reacción contra la manipulación ideológica de
las fuentes culturales populares por el franquismo.
En
enero de 1972 inició la Tertulia Literaria, con el entonces
subdirector de Radio Sevilla, Manuel Alonso Vicedo, Manuel Ferrand,
Juan de Dios Ruíz Copete, Federico López Pereira y Antonio Burgos.
A ella se sumaron pronto Julio Manuel de la Rosa y José Luis Ortíz
de Lanzagorta. Esta Tertulia fue núcleo aglutinador para eso que se
dio en llamar la “Nueva Narrativa Andaluza”: José María
Requena, Alfonso Grosso o José María Vaz de Soto y otros tantos
compañeros novelistas de Manuel Barrios también estuvieron ligados
a la Tertulia.
Durante
su etapa como Redactor-Jefe de Radio Sevilla obtuvo la Antena de Oro
y cuatro Premios Onda. En los años setenta colaboró estrechamente
con Iñaki Gabilondo, llegado a Radio Sevilla en el verano de
1972, dando un nuevo impulso a la actividad cultural de este medio y
contribuyendo a la democratización de la vida cotidiana.
ABC
Como
articulista de prensa colaboró en el periódico sevillano “ABC”,
con una sección titulada, “El Baratillo”·, de comentario
político. A razón de tres o cuatro artículos semanales, llenó las
páginas de ese periódico de su sabroso retablo de picardía, de
viejas crónicas y nuevos requiebros de su prosa, cada vez más
sintética y eficaz; de sevillanos y andaluces ilustres recuperados
para una memoria histórica sin ira revanchista, de los nombres
inolvidables de ese difícil mundo del flamenco y de mil cosas más
La
Razón
En
la última etapa de su vida fue colaborador en el diario “La
Razón” de la mano del director de la edición andaluza, Paco
Reyero, volvió a colaborar en la prensa sevillana en 2005, con
ochenta y un años de edad,
Obra
literaria
A
lo largo de su vida desarrolló una intensa labor como articulista y
escritor, que se concreta en más de setenta libros publicados
cuarenta premios, miles de artículos en prensa y programas
radiofónicos.
Fue
un gran experto del mundo del flamenco, conocedor de la historia de
Andalucía, ha dedicado buena parte de su producción literaria
también a temas universales y de historia de España.
En
teatro ha cultivado el género de humor con títulos como “El
encierro de San Serapio”, “El día en que Gilda se quitó el
guante”, “El recurso de Amparo” y “El otro nombre de la
Rosa”.
En
Internet está la relación completa de su producción literaria.
Represión
política
Barrios
pasó por el Tribunal de Orden Público y sufrió destierro en pleno
franquismo, mientras algunos de sus libros fueron censurados (Retablo
de Picardías) o secuestrados (Carta abierta a un ex-ministro). No
por eso renunció a su apasionada defensa de las libertades, ni a la
reivindicación de una Andalucía capaz de superar su endémica
situación de marginación para afrontar un esperanzador futuro de
progreso.
En
esa línea recuperó parte de la obra de Blas Infante, y publicó
obras como “Cartas del pueblo andaluz”, y promocionó los valores
estéticos del arte andaluz, en particular, del flamenco, y luchó
por el desarrollo de los principios del Estatuto de Autonomía,
además de seguir participando en numerosas iniciativas culturales
durante la época de la transición democrática.
Inhabilitación
En
1999, una sentencia sin precedentes en la España democrática lo
inhabilitó profesionalmente durante años por un artículo de su
sección de comentario político “El baratillo”, del diario ABC,
donde venía denunciando los numerosos casos de corrupción del
gobierno socialista.
Premios
y reconocimientos honoríficos
Antena
de Oro
Cuatro
Premios Ondas
Finalista
del Premio Nadal en 1962 con la obra “El crimen”
Finalista
del Premio Nadal en 1964 con la obra “La espuela”
Premio
Ateneo de Sevilla en 1972 con la obra “Epitafio para un señorito”
Premio
Ciudad de Barcelona en 1975 por la obra “Crónica de una nostalgia”
Finalista
del Premio Planeta en 1978 por la obra “Vida, pasión y muerte en
Río
Quemado.
Premio Platero en 1980 por la obra “Cartas del pueblo andaluz"
Premio Platero en 1980 por la obra “Cartas del pueblo andaluz"
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